Delincuencia informática
¿Cómo es el perfil de un delincuente informático?
Como ya se sabe cada caso es un mundo pero una serie de pautas repetitivas de los delincuentes informáticos pueden servir de guía para saber por donde empezar para identificarlos.
Gente «mayor»
Las técnicas informáticas han venido desarrollándose en los últimos 40 años, razón para considerar que la gente mayor de edad está más deshabituada las nuevas tecnologías.
Esta gente «mayor» ha tenido que aprender expresamente. Muchos de ellos han desistido de ello, y por tanto, se convierten en los menos sospechosos de cometer delitos tecnológicos.
Gente «joven» – nativos digitales –
Las nuevas generaciones de gente joven, muchos de ellos nativos digitales, prácticamente han nacido con con la informática y no conocen mejor otro lenguaje que el de «teclear».
De modo que, al delinquir usan el lenguaje y los medios a que están más habituados a utilizar. No cabe duda de que destacan la informática, Internet y las redes sociales.
Menores de 40 años
Los menores de 40 años se convierten en los más proclives a delinquir mediante el uso de las nuevas tecnologías. Destacan los menores de edad (para mal y para bien como autores y víctimas de este tipo de delitos).
Los menores de edad están habituados a la informática y se expresan y se comunican a través de ella con bastante facilidad. Encuentran menos trabas para acceder a lo que desean y en muchas ocasiones por medios no lícitos.
Delincuentes con prisa
En otras ocasiones el autor de delitos informáticos acude a la informática porque le proporciona herramientas – buscadores, bases
de datos e información – que en otros lugares y artesanalmente tardaría mucho en conseguir. Estos casos se vinculan con los robos de datos, vulneración de derechos de propiedad intelectual, etc.
El depredador informático
El perfil de atacante informático actual más nocivo es el del “depredador informático”. Sin empatía alguna por su víctima – todo lo contrario de los antiguos románticos traviesos de los tiempos iniciales – este delincuente rastrea la red en busca de víctimas sexuales desamparadas o también es capaz de desarrollar masivos programas de ataque.
En unos casos el delincuente actúa para acceder al sexo de otros, normalmente de menores y siempre gratis. En otros casos atacan al patrimonio y activos económicos de sus víctimas. O también tratan de hacer destrucciones masivas o simplemente informarse de ataques ideológicos que desembocan en terrorismo.
Por primera vez en la Historia, los autores de estos delitos no son personas con escasos recursos, con nula formación o provenientes de familias desestructuradas sino todo lo contrario. En la actualidad es frecuente encontrar entre ellos informáticos, físicos, matemáticos o ingenieros.
Aunque realmente el perfil más detectable entre quienes acaban
siendo detenidos y condenados en los Tribunales es el perfil de un mero
usuario experto.
